¿Se puede hacer una novela negra sin asesinatos? Sí, si la autora es Patricia Highsmith, una de las grandes en el género negro que nos trae una novela cuyo título antecede a las experiencias que provocará en el lector: El grito de la lechuza. Una novela llena de puntos oscuros, desconfianza, miedo a lo desconocido… Un relato sobrecogedor en la que la realidad llega más lejos que la ficción. Una novela que mereció ser llevada al cine en 1987 con un título homónimo: El grito de la lechuza, dirigida por Claude Chabrol. Supongo que quien adaptó la trama no tuvo que esforzarse mucho, porque la novela da lugar a imaginar cada escena, vivir cada diálogo, tanto que a la hora de rememorar su lectura me planteo si escribir una reseña o una sinopsis.Reseña
Robert es un ingeniero aeronáutico que huye de su matrimonio afincándose en una pequeña localidad de Pensilvania. Sin embargo, tras un buen trabajo se esconde un hombre oscuro que observa a una chica a través de la ventana de su casa. La adicción a descubrir y desentrañar la vida de la joven lo llevará a una situación que nunca hubiera imaginado, dando lugar a celos, asesinatos y muertes allá donde vaya.
Lectura
Cuando alcancé la mitad del libro y no había aparecido ningún cadáver comencé a sospechar que esta novela era totalmente diferente a las que había leído del género negro a lo largo de mi vida. A pesar de que Patricia Highsmith es una maestra del género no había tenido la ocasión de leerla hasta este ejemplar.
A la historia, sin embargo, no le hace falta el cadáver de rigor para convertirse en un thriller magníficamente desarrollado, donde se desentraña la psicología de cada uno de los protagonistas sumados a la trama. Una chica débil sumida en una relación estancada, un novio celoso y violento, un fisgón sin capacidad para amar, una ex esposa que quiere venganza. El trío inicial pasa a un cuarteto de personajes a cual más lúgubre, constituyendo una magnífica trama que finalmente acaba en asesinato.
El grito de la lechuza es una novela muy fácil de leer, con escenas bien dibujadas y personajes definidos. Trazos grises que la hacen tener un hueco entre las novelas del género negro más importantes del siglo XX. Una lectura muy recomendable, aunque no para quienes tienen miedo de ser observados…
buen libro
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