Al servicio de redacción de textos de La Sastrería llegan muchos tipos de clientes. Nuestros textos para blog, marketing de contenido, textos para web… nos hacen escribir cada día sobre multitud de temáticas, pero siempre tenemos una disyuntiva a la hora de enfrentarnos al folio en blanco, ¿escribir textos para posicionamiento o para leerlos? Se podría pensar que no tiene porqué haber diferencia, sin embargo, la hay.
Textos para posicionamiento
Los textos para posicionamiento, que escribimos para blogs, web, redes sociales… están enfocados a satisfacer los requisitos de los buscadores. Esos famosos algoritmos de Google que traen de cabeza a los proveedores de contenido. Son textos siempre originales, por supuesto, pero que por lo general repitan varias veces una o varias palabras de las consideradas claves. Son palabras que los redactores de La Sastrería colocamos en el texto en diferentes posiciones y que remarcamos a petición del cliente a fin de hacer ver a los buscadores que nuestro texto habla de lo que está preguntando el usuario a través del servicio de búsqueda. Los textos para posicionamiento no tienen una extensión fija. Aunque lo habitual es que contengan entre 300 y 400 palabras. Lo más importante es la densidad de las palabras clave que se encuentran en el artículo, para lo que se determinan fórmulas de marketing de contenido. Como máximo un texto no debe contener más de un 3% de palabras clave, en caso contrario, el reiterado uso podría hacer que Google lo considere “spam” y lo relegue a las últimas posiciones. Otro aspecto a tener en cuenta son los párrafos, deben ser más o menos proporcionados, aunque parece que a los buscadores les gustan grandes (y no va con segundas).
Frente a los textos para posicionamiento, otra área del marketing de contenidos que realizamos los redactores freelance de La Sastrería son los textos para contenido que no está destinado directamente a los buscadores. Hay que considerar que el destinatario de un texto es una persona, un lector. De hecho, los algoritmos de búsqueda de Google intentan reproducir las inquietudes de un lector. Estos textos son los que se destinan a blog, sobre todo, aunque también influyen en el posicionamiento de las páginas. Se trata de textos originales, textos de calidad, bien estructurados. La frecuencia de palabras clave es menor, optando el redactor por sinónimos, para evitar las repeticiones reiterativas.
Textos originales de calidad
En ambos casos la estrategia de contenidos requiere de textos originales, textos de máxima calidad, con una cuidada ortografía y gramática, con subtítulos, títulos atractivos y capaces de mantener la atención del lector, que a fin de cuentas es el jefe de contenidos de toda esta gran maraña que es Internet.
Los redactores de La Sastrería lo tenemos claro: calidad y originalidad, la fórmula del éxito.
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