Si te ocurre como a mí, que tengo los dedos rechonchos, más de una vez habrás enviado mediante el móvil un mensaje con más faltas de ortografías que palabras. Las pantallas de los teléfonos parecen que están diseñadas para David el gnomo, y no para personas normales y corrientes con dedos como almendras de Valladolid (con la cáscara verde incluida). Suerte que para mi trabajo de redactor de textos utilizo un ordenador de teclas grandes y dos editores de textos para corregir las faltas de ortografía que comenten mis dedos al golpear el teclado.
En Google se han apiadado de personas como nosotros, con dedos rechonchos y pantallas de teléfono pequeñas. El gigante de Internet ha incluido en la actualización del algoritmo "Colibrí" la supresión de la concordancia exacta en las palabras claves relacionadas con los términos de búsqueda emitidos por los usuarios. ¿Qué significa esto?
Las palabras clave: herramientas del redactor
Las palabras clave son las que identifican de qué trata un texto. Su utilidad en los motores de búsqueda es posicionar las diferentes páginas teniendo en cuenta la disposición de estas palabras en el texto y el número de veces que aparece. Por ejemplo, en este texto una palabra clave podría ser redactor. Sin embargo, para explicar cómo influye la nueva actualización del algoritmo no es útil.
Al eliminar la concordancia exacta de las palabras clave, Google pretende salvar un pequeño porcentaje de búsquedas (7% según los técnicos del buscador) que son erróneas debido a faltas de ortografía o al Síndrome de los dedos gordos.
Ahora sí nos va a servir este ejemplo: supongamos que quiero buscar "cajas baratas", porque voy a hacer una mudanza y necesito muchas cajas. Pero cometo una falta de ortografía al teclear con mis dedos rechonchitos y escribo "casas baratas". En este caso el buscador me expone los resultados del mercado inmobiliario, y los anunciantes que han pagado para que se les vea en los resultados de búsqueda con las palabras claves "casas baratas" tendrán que pagar a Google.
Pensando en los usuarios que realizan las búsquedas (y también en la propia economía de la empresa), el buscador elimina la concordancia exacta de las palabras, una opción que tenían los programadores en Google AdWords. Esto supone que si escribo "casas baratas" me mostrará los resultados inmobiliarios, pero también algunos resultados de "cajas baratas".
A mi parecer, y con todo lo aprendido ejerciendo profesionalmente como redactor de textos, Google lo que quiere es exprimir aún más a los usuarios de AdWords y calentarnos la cabeza a los redactores, a quienes los clientes nos pedirán que incluyamos palabras con "faltas de ortografía" para aparecer en las búsquedas erradas.
¿Y no sería más fácil que hicieran los teléfonos con las teclas más grandes?
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